Millennials versus sus abuelos

Millennials versus sus abuelos: Qué diferencia a una generación de otra?

Cuando pensamos en las distintas generaciones en términos de sus hábitos de consumo, siempre recurrimos a factores propios del contexto en que a cada una le toca vivir, o al menos transitar su etapa adulta. Usualmente nos enfocamos en las diferencias del entorno tecnológico, social o económico contemporáneo.

Un interesante estudio de PEW Research en USA compara la estructura de las generaciones entre sí cuando cada una de ellas alcanzó su madurez, es decir como era la composición sociodemográfica en el momento en que sus miembros tenían entre 21 y 36 años de edad.

Uno de los elementos estructurales más diferenciadores es la situación de la mujer en cada generación. El nivel de instrucción y el status laboral femenino ha ido creciendo sin pausa a través de las épocas.

Si bien los datos son tomados dentro de USA, me atrevería a asegurar que los valores son similares o aún mayores en algunas de las sociedades latinoamericanas. Los Millennials, y sobre todo las mujeres de esta generación, han incrementado el porcentaje de población con educación, en el caso femenino han multiplicado por 4 la proporción que existía en la generación de sus abuelas.

También se ha incrementado el empleo femenino entre generaciones. Sin grandes diferencias con sus predecesores inmediatos, la tasa de empleo de mujeres Millennials alcanza al 71% versus el 40% de sus abuelas.

Y un último factor a considerar es el perfil netamente urbano de las últimas generaciones. En el caso de los Millennials, el 88% de los jóvenes adultos en 2017 reside en ciudades.

Estos factores sin duda perfilan a la generación de los Millennials. La presencia femenina y la participación de las mujeres en educación y el trabajo modifica los hábitos y patrones de consumo entre las generaciones. Independencia económica, salida del hogar y mayor instrucción femenina hacen que los mercados deban desarrollar productos pensados para las nuevas consumidoras cada vez más exigentes y conocedoras de su lugar en la sociedad.